¿Qué es la acuarela?
Antes de continuar hay que saber que la acuarela es la técnica de pintura, sobre papel, donde los colores se diluyen en agua. La característica principal de la acuarela es su transparencia, a diferencia del gouache, que es opaca. Se trabaja por capas, es decir, se pinta superponiendo capas semitransparentes para ir oscureciendo el color (en otro artículo, trataré con más detalle este tema).
La obra hecha con esta técnica también recibe este nombre.
La acuarela se compone de pigmento, mezclado con goma arábiga como aglutinante, miel y agua como diluyente.
En el mercado vas a descubrir ACUARELAS EN DIFERENTES FORMATOS, ya que no sólo se encuentran en cajitas distribuidas en pastillas. A continuación, te describo sus peculiaridades y usos diferentes, siempre en función del resultado que quieras obtener:
Acuarela en pastillas o godets
Como decía al inicio, es probablemente la forma más conocida y a la que más acostumbrados estamos a ver la acuarela. Consiste en unos pequeños recipientes (godets), donde los colores se presentan en estado sólido y para activarlos, es necesario añadirles un poquito de agua.
Las acuarelas en pastillas se presentan en medio godet o godet entero. Y se pueden comprar sets de cajas con varios colores ya seleccionados o pastillas sueltas y formar tu propia cajita de acuarelas con tus colores favoritos.
Se trabaja por capas, dejando secar muy bien la primera capa antes de poner otra encima.
La acuarela en pastilla la puedes mezclar con lápices de colores (policromos) para resaltar ciertas partes y hacer detalles.
Acuarelas en tubo
Son acuarelas envasadas en tubos. Su textura es más espesa y cremosa que las pastillas, pero con la misma calidad. Hay muchas marcas que comercializan este tipo de acuarelas. Son muy prácticas para dibujos grandes y cubrir superficies mayores.
Se utilizan poniendo un poquito de acuarela en la paleta (recipiente de cerámica) y se mezcla con agua para empezar con la primera aguada.
Acuarela líquida
Por lo general la acuarela líquida está compuesta por goma arábiga y tintes, a diferencia de la acuarela que lleva pigmentos. Su resistencia a la luz es inferior a la de la acuarela en pastilla y a la de tubo. Las acuarelas líquidas tienen colores muy brillantes, luminosos y transparentes.
Se vende en pequeñas botellas y es totalmente acuosa, por lo que, no se necesita agua para activarlas antes de ponerte a pintar. Pero sí se utiliza agua para variar el color y hacer degradados.
Este tipo de acuarela seca rápido. Y ten presente que cuando se seca, sigue siendo soluble en agua, por lo que puedes seguir trabajando y degradando el color.
Yo no trabajo con ellas, precisamente por su poca resistencia a la luz, pero sí las he probado. Se emplean mucho para la ilustración.
Para pintar con ellas puedes utilizar pinceles y plumillas y como no llevan pigmentos que obstruyan, también puedes hacerlo con estilográficas y aerógrafos. El soporte sobre el que puedes pintar, puede ser papel con alto gramaje, madera y también el lienzo.
Lápices acuarelables
Los lápices de acuarela o acuarelables tienen la característica que, al pasar por encima del trazo un pincel humedecido en agua, se convierten en acuarela.
Es muy fácil pintar con ellos, ya que puedes usarlos tanto como si de un lápiz de color se tratara o, añadirles agua y hacer degradados y unificar el trazo como con las acuarelas.
A los lápices de acuarela se les saca punta como a los de grafito, se pueden mezclar varios colores o dibujar con un solo color e incluso, puedes usarlos junto con cualquier otro tipo de acuarela para hacer detalles.
Los lápices acuarelables los diferencias de los que no lo son, porque llevan un pequeño símbolo de un pincel.
Si quieres dibujar con lápices de colores en seco (con policromos), te recomiendo que no utilices acuarelables, porque tienen otra finalidad y el resultado, en seco, no tiene nada que ver a los policromos.
He dibujado con acuarelables y están muy bien para ciertas cosas, pero si quieres pintar realmente con acuarela, en mi opinión, utiliza mejor las acuarelas en pastillas o en tubo.
Para dibujar con lápices acuarelables, su uso es muy fácil, primero se trabaja el dibujo en seco, coloreando sin ejercer mucha fuerza sobre el papel (para que no lo rayes). Mezcla varios colores en una misma zona para darle profundidad al dibujo. Una vez hayas terminado, pasa un pincel húmedo por las zonas que quieras acuarelar. Una vez seco el dibujo, se puede volver a acuarelar e incluso poner encima lápices de colores.
Acuarela en barra
Al igual que los lápices de acuarela tienen la particularidad que se pueden utilizar tanto en seco como en húmedo. Su aspecto es similar al pastel.
La manera de trabajar en seco es pintando directamente sobre el papel y a continuación, humedecer con agua para acuarelar y unificar el color o hacer degradados. También se pueden aplicar sobre una superficie húmeda o utilizar como un lápiz dibujando trazos y sombrear.
Rotuladores de acuarela
La forma de trabajar con ellos es muy similar a la de los lápices de acuarela. Resisten muy bien a la luz y son fáciles de transportar para trabajar in situ y hacer bocetos. También se pueden mezclar con otro tipo de acuarelas.
Los tienes de doble punta. Donde el mismo rotulador acuarelable lleva una punta fina y otra más gruesa, para que utilices la que mejor te convenga. Y luego están los rotuladores con punta de pincel, que según la presión que hagas sobre el papel, el trazo es más o menos grueso.
Sólo me queda comentar, para terminar este artículo, que en el mercado hay varios tipos de calidades de acuarela y lápices acuarelables. Desde las más baratas para uso escolar, iniciación o manualidades, hasta las profesionales de alta calidad.
Recuerda que para pintar con acuarela se ha de hacer sobre papel de alto gramaje (grosor), para que no se arrugue al entrar en contacto con el agua. El ideal es entre 200g y 300g.
En AcuarelasPorEncargo.com empleamos en nuestras pinturas acuarelas profesionales, con pigmentos resistentes a la luz. Cremosas y con colores brillantes.
¡Te esperamos!